Monasterio de Samos.

Fachada Iglesia Monasterio de Samos

 El monasterio de Samos, o como se le llamo antiguamente Sámanos, tiene su origen en el siglo VI, aunque anteriormente ya había monjes eremitas.

 Tras sufrir la invasión musulmana, su posterior reconstrucción, en los siglos X, XI y XII su importancia lo lleva a tener jurisdicción civil y eclesiástica de 34 parroquias, y  25 monasterios. El monasterio de Samos, es de los primeros en abrazar la reforma de San Benito a finales del siglo XV. Crece en importancia hasta que en el siglo XIX los decretos de exclaustración y desamortización fuerzan a los monjes a abandonar el monasterios y el monasterio queda abandonado, pierde en ese momento su biblioteca, que contaba con unos 15.000 ejemplares entre ellos incunables, elementos de culto, etc...En 1862 en vista del deplorable estado, el Gobierno le encomienda a obispo diocesano que lo use con alguna congregación para atenderlo.

Claustro de las Nereidas.

  El monasterio de Samos, ruta del Camino de Santiago, ofrece una hospedería al peregrino, y una arquitectura que muestra tres estilos que marcan su singularidad. Un gótico tardío en sus elementos más arcaicos, renacentista y un incipiente barroco. Posee dos claustros de dimensiones diferentes, que se encuentran unidos entre si. En uno de ellos una espectacular fuente con Nereidas y en el grande una estatua del Padre Feijoo.

Claustro de Feijoo

 Quizas lo más espectacular es el interior de su iglesia y su cúpula.

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