Leyenda de la moura del Castro de Baínte.

Estaba una moura secando al sol el oro en el castro cuando paso por alli un hombre de Baínte, que se quedo mirando tanta riqueza y dijo:

- ¡ Hay, si me diera un poco!

A lo que la moura respondio:

- ¿Lo quiere a puñados o lo quiere a ferrados?

Y el hombre de Baínte exclamo rapidamente:

- ¡ Lo quiero a ferrados!

- Pues ves rapido a buscar con que medir.

Corrio el hombre hacia su casa más, cuando volvio, el oro y la moura ya no estaban. Y el hombre se lamentaba:

- Si hubiera dicho a puñados, podia ser que algun oro fuera mio.






El Castro de Baínte, que se encuentra a 300 metros de la aldea del mismo nombre, en un monte que se desprende de la sierra de Martiña. El castro estaba rodeado por una muralla de piedra que ya no existe, pero dentro del castro se puede apreciar que tenía otra muralla como atravesándolo, cosa poco común.

Recorriendo los límites del castro se pueden apreciar las bases de lo que fueron las moradas construidas en piedra y una fuente que dicen por ahí encierra un tesoro.

Muchos son los estudios que se realizaron en esta zona por la importancia y la cantidad de restos de estas antiguas formas de construcción, quedan cuatro castros por descubrir.